EL MANTENIMIENTO DE EDIFICIOS, UNA INVERSION CON RENTABILIDAD ASEGURADA
Cada día está más en boga la importancia que tiene para los propietarios de un edificio el hacerle un mantenimiento preventivo que detecte sus deficiencias a tiempo sin que estas vayan a más y conlleven a la larga a tener que hacer un fuerte desembolso para corregirlas.
Con el mantenimiento preventivo se consigue con una mínima inversión anual obtener un ahorro importante en los gastos que se producen en reparaciones de deficiencias causadas por el paso del tiempo al no haberse detectado en su momento.
Muchos de los accidentes que se producen hoy en día en los edificios son evitables con el simple mantenimiento preventivo de los mismos.
Las preguntas que nos hacemos todos cuando somos propietarios de algún inmueble son:
¿Cuándo es necesario realizar el mantenimiento preventivo a un edificio?
¿Con qué periodicidad realizar los mantenimientos?
¿Qué hay que revisar?
Cuando un inmueble tiene más de 50 años debe de pasar una Inspección técnica obligatoria y a partir de entonces con una periodicidad de 10 años. No obstante el mantenimiento preventivo de un edificio es aconsejable desde el primer momento.
Hoy en día, en los edificios de nueva construcción es obligatoria la entrega del Libro del Edificio donde entre otros datos se dan las Instrucciones generales y particulares de uso y mantenimiento: actuaciones para la ocupación, recomendaciones de uso, instrucciones de mantenimiento, instrucciones para la prevención de riesgos y seguridad, información de aparatos y equipos…
Si se trata de un edificio que carece del citado libro o el mismo no está actualizado al no haberse realizado las instrucciones de mantenimiento en el especificadas, se debe de realizar una inspección inicial donde se identifican las distintas partes e instalaciones de las consta el edificio, así como el estado en que se encuentran las mismas. Con toda esa información se establecen los elementos a revisar y la frecuencia de las revisiones para cada uno de los elementos.
